Gobierno abierto: un mejor gobierno

Ayuntamiento de Soria con la máxima calificación (100 %) por parte de “Transparencia Internacional  «

Aquí comparto, de forma pública, una reflexión sobre la «Unidad 1. Conceptos, objetivos, principios y beneficios para la sociedad» #EduGobAbierto

Los ciudadanos eligen a sus representantes y, estos, a su vez al responsable del ejecutivo que dirige la administración que corresponda.

Abrir el gobierno a los ciudadanos es devolverles, además, soberanía, a través de un gobierno que fomente los siguientes principios:

• Transparencia
• Colaboración
• Participación

Estos tres principios son los pilares fundamentales del denominado «Gobierno Abierto».

Imagen tomada Consejo de la Transparencia de España, portada, apartado «funciones».

De acuerdo con lo dispuesto en la Ley 19/2013, de 9 de diciembre de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, más allá de la profundidad mayor que se le podría haber dado en su regulación, en el preámbulo se fija un principio básico de la transparencia:

“La transparencia, el acceso a la información pública y las normas de buen gobierno deben ser los ejes fundamentales de toda acción política. Sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras instituciones podremos hablar del inicio de un proceso en el que los poderes públicos comienzan a responder a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos”

A los tres principios, pilares del Gobierno Abierto, hay que sumarle también «la evaluación» del proceso realizado, que en gestión pública se suele denominar «rendición de cuentas».

Esta «rendición de cuentas» es una forma de servir, de forma pública, el balance al ciudadano de todo el proceso de gestión pública.

Un Gobierno, por el hecho de ser un «Gobierno Abierto» no es garantía, inicial, de un buen gobierno, pero, al menos, los ciudadanos conocerán de forma transparente la gestión que se realiza y la propia colaboración y participación ciudadana tenderán a «mover» en sentido positivo la gestión ya que ningún poder público quiere ser evaluado permanentemente (y de forma pública) de una manera negativa.

En definitiva un «Gobierno Abierto» es el camino hacia un buen gobierno.